Si dominas el propósito de la vida de una persona te convertís en quien maneja su vida, los ideales bajo los que nos regimos se enfocan en tener lo ultimo y lo mejor visto por la sociedad, no lo mejor para el individuo, no lo que cada uno quiere sino lo que el queremos que el resto vea que tenemos y así nos presentamos antes el resto, como seres superficiales y vacíos que solo piensan en lo que el otro ve de nosotros y no como el otro se siente respecto a nosotros. Tal es el nivel de control que le damos a los bienes materiales que hay gente que odia a quien tiene lo ultimo y lo mejor, peor aun hay gente que se cree superior por tenes lo ultimo y lo mejor.
Sin lo antes mencionado la economía que sostenemos, la del consumismo, se desmoronaría y por eso es que nos hacen creer que queremos comprar, por el falso sentimiento de aceptación. Es algo triste pero es la cruda verdad, por culpa de esto estamos cegados, nuestro juicio se ve empobrecido mientras el planeta se intoxica por nuestra ignorancia y nuestro egocentrismo, no literalmente por supuesto ya que quienes verdaderamente se ven intoxicados por esas características somos nosotros pero al planeta lo dejamos a un lado a causa de ellos, paso a ser algo secundario cuando en realidad nosotros tendiéramos que estar preocupados por el bienestar de nuestro ambiente por sobre todos los bienes materiales.